sábado, 9 de abril de 2011

Tan solo un segundo

Te tuve un segundo entre mis brazos y te escurriste como agua entre mis dedos. Te quise tan solo un segundo y en ese segundo me sentí más vivo que nunca. En un segundo fui capaz de conocerte y comprenderte mejor que nadie. Solo necesité un segundo para darme cuenta que no duraría, de que todo había acabado, pero fue más que suficiente. Gracias a ti he aprendido que cada segundo de mi vida puede ser especial y camino sin detenerme esperando encontrarme al fin con ese segundo que dure eternamente, con ese beso que jamás se acabe, con ese abrazo que jamás me suelte, con esa sonrisa que jamás entristezca, con esa mirada que me hechice y ese corazón que me quiera.